Todos los padres nos preocupamos por que nuestros hijos aprendan correctamente a controlar sus emociones. Después de todo, las emociones mal gestionadas nos pueden meter en problemas y sacarnos del camino de la razón. Sin embargo, poner límites a lo que sienten.
Hoy te brindamos 3 hábitos para controlar tus emociones:
1.- Hablamos de nuestros sentimientos
Investigaciones y estudios han descubierto que los niños aumentan su inteligencia emocional cuando compartimos con ellos nuestros sentimientos, aceptamos los suyos y hablamos en voz alta sobre los de otras personas.
2.- Guiamos su comportamiento sin castigarlos
Los castigos consiguen muchas veces lo contrario de lo que aprenden, llevando a los niños a comportarse peor. En lugar de castigarlos, ayuda a tus hijos a comportarse correctamente con amor.
3.- Somos su modelo de conducta
Eso significa que los padres se deben resistir a sus propias rabietas, y no se dejen llevar por las ganas de gritarles. En lugar de eso es mejor que se den un tiempo, cuenten hasta diez y tranquilizarse.
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